Hola Padres en Proceso de Duelo, les compartimos nuestra experiencia vivida...(que fue publicado en el diario local en julio de 2002)
EL DÍA ESPECIAL
Es muy difícil para unos padres aceptar y relatar un momento de
tanta angustia; pero lo consideramos necesario, quizá para que las autoridades competentes en cada ramo hicieran el trabajo que les
corresponda; y estamos conscientes que trabajamos por dinero, por
que en está vida material que nos tocó vivir, "casi todo" es por
dinero, ganar más aún a costa de todo... Pero entonces por lo menos hagamos bien las cosas, que para eso nos están pagando...¿no?
El día 17 de julio muy entusiasmados nos dispusimos a disfruta
con "toda" nuestra familia un día especial, en el hotel Reef, de
Telchac Yuc., nuestros niños se metieron al chapoteadero o aquello
que supusimos que era un chapoteadero, y ahí, a una muy corta
distancia platicábamos amenamente, muy confiados, por la magnitud
del hotel. Cuando de pronto no vimos a uno de nuestros hijos y
desesperados salimos a buscarlo pensando que se había ido a otra
piscina o quizá hasta la playa, esos momentos, quizá segundos o
minutos fueron fatales para él; otro de nuestros hijos, mi niña,
dijo "me caí", pero por la desesperación no se le tomó en cuenta y
simplemente se le sacó de la piscina y continuamos la búsqueda. Ya
después de tanto buscar, un "huésped" dijo "aquí hay un niño", lo
sacaron y...¡era él!; después de rescatar al niño, no terminó la
angustia, por la gracia de Dios, en el hotel estaba hospedado un
médico, el cuál nos apoyó en todo momento, pero ¿qué puede hacer él, sin los elementos esenciales? Dijo "oxigeno", "no hay, cuarto de enfermería, una ambulancia, algo", pero… no había nada… en ese lugar casi enmedio de mar. En fin nos trasladaron a la clínica más
cercana en Telchac puerto con la esperanza de encontrar elementos
que apoyen la labor del médico, pero la sorpresa es que tampoco en
la clínica del IMSS había oxigeno, solo había una mascará de bombeo
manual enorme para él...¿qué hacer?...el próximo poblado esta casi a media hora de ahí, ir a la ciudad, a Mérida, era casí una hora y el tiempo en ese momento cuenta enormemente...en fin… nuestro niño,
nuestro pequeño de apenas 5 años de edad, Tonally Alfonso,
falleció.
Pero ¿qué había pasado?, si él estaba en el chapoteadero y nosotros
estábamos a un lado, no nos explicábamos lo sucedido… Después del apesadumbrado día y todo lo que siguió, si es que se lo pueden
imaginar, logramos platicar con nuestros hijos y mi pequeña de 6
años de edad, nos dijo,:" es que me caí, a una parte más honda", no
le entendíamos. ¡Sí! el chapoteadero baja inmediatamente a una parte honda, sin escaleras, sin desnivel, así, inmediatamente, sin avisos, sin señalamientos, sin guías, sin salvavidas, sin auxilio.
¿Dónde están los salvavidas, dónde están las personas preparadas
para un lugar de tal magnitud, sobre todo, tomando en cuenta que
estamos "casi en medio del mar", que no estamos tan cerca de una
ciudad, en la cual hay casi todos los servicios?
Nos entusiasma que en nuestro Yucatán inviertan para lugares
turísticos, nos encanta que haya lugares de recreación, no pedimos
que se cierren, no pedimos que no inviertan en Yucatán, pero por
favor, ¡basta ya!, de hacer todo por ganar dinero, inviertan, la
inversión duele y tarda en recuperarse, como nosotros ya invertimos
a nuestro hijo en el banco más hermoso, el banco de la eternidad,
cuyo pagador es Dios, nuestro Señor, Dador de Vida…
Carlos y Elsy