Grupos Renacer -Del Boletín No. 103

TEMA:

ACEPTACIÓN-RESPONSABILIDAD-ACTITUD NO DEFENSIVA

1.- La aceptación: debemos contraer este compromiso "hoy aceptare a las personas, las circunstancia, las situaciones, y los hechos tal como se presenten". Significa que sabremos que este momento es como debe ser, porque todo el universo es como debe ser. Cuando luchamos contra este momento, luchamos contar todo el universo.
Aceptamos las cosas como son, no como quisiéramos que fueran en este momento.
Mi aceptación es total y completa. Podemos desear que las cosas fueran diferentes en el futuro, pero en este momento debemos aceptarlas como son.
Cuando nos sintamos frustrados o estemos molestos a causa de una persona, o una situación, recordemos que nuestra reacción no es contra la persona, o situación, sino contra nuestros sentimientos acerca de esa persona o situación. Son nuestros sentimientos y nadie tiene la culpa de ellos. Debemos asumir la responsabilidad de lo que sentimos y cambiarlo.

2.- La responsabilidad: significa no culpar a nadie o a nada, ni a nosotros mismos, de nuestra situación.
Una vez aceptado un problema o una circunstancia, responsabilidad significa la capacidad de tener una respuesta creativa, a la situación tal como es en este momento.
En todos los problemas hay un principio de oportunidad, y esta conciencia nos permite aprovechar el momento, y transformarlo en una situación mejor.
Todo problema es una oportunidad disfrazada. Toda situación enojosa, se convertirá en una oportunidad para crear algo nuevo y bello, todo torturador o tirano se convertirá en maestro. La realidad es una interpretación. Y si optamos por interpretarla de esta manera, tendremos muchos maestros a nuestro alrededor, y muchas oportunidades para evolucionar. Hay un significado oculto detrás de todos los acontecimientos, y esta trabajando a favor de nuestra evolucion.

3.- Asumir una actitud no defensiva: Abandonar la actitud defensiva y renunciar a la necesidad de convencer o persuadir a los demás de que nuestro punto de vista es el correcto. Forzar la situación, solo aumentara la resistencia y rencor y creara nuevos problemas. Debemos tratar de ser flexibles, y permanecer abiertos a todas las opiniones.
Desistamos completamente de defender nuestro punto de vista, así no habrá discusión, viviremos plenamente el presente. Nos sentiremos, despreocupados, festivos, alegres y libres.
El pasado es historia, el futuro es un misterio, y este momento es un regalo. Por esa razón este momento se denomina presente.
La no resistencia es el camino a través del cual, la Naturaleza se desarrolla espontáneamente, sin resistencia ni esfuerzo. Cuando alcancemos la combinación de aceptación, responsabilidad e indefensión, sentiremos la facilidad con que fluye la vida.
Podemos estar seguros que cuando el momento sea el indicado, nuestros deseos se cumplirán. Esta es la ley del menor esfuerzo.

AMPLIACIÓN DEL TEMA:
Si llevamos estos conceptos al plano de nuestras vidas, la aceptación consiste en poner en ejercicio nuestra voluntad y aceptar la realidad que ahora tenemos y sentimos. Ello nos ayudara a mejorar la autoestima, y es condición imprescindible para rehacer un proyecto significativo de vida.
No aceptar la realidad es condenarse a un sufrimiento vitalicio, a no ser feliz, a hacer sufrir innecesariamente a los demás, y nuestro duelo será crónico y enfermizo.
Y todo esto, pensando que así se ama mas al hijo que no esta ¡Es un gran error!.
No aceptar es como tratar de empujar una pared que sabemos, no se moverá. Por ello la voluntad, nuestra fuerza interior y también la fe, para quines tienen sus creencias religiosas, son fundamentales.
¡La aceptación, ciertamente, no es tarea fácil!.
En este camino que hemos emprendido, con esta realidad que nos rodea, el factor tiempo es vital y de gran ayuda.
El tiempo suaviza el dolor, cura las heridas, queda esa cicatriz, pero el recuerdo en el amor es un bálsamo.
En el sufrimiento se pierden o se desgastan ilusiones, proyectos, fe, ganas de luchar, motivación, salud, sentido de la vida.
Cuando sufrimos solo vemos lo que perdemos y nos estancamos en el pasado, no vemos lo que aun tenemos. Por eso nuestra responsabilidad primordial ante nosotros mismos, es de cuidarnos y también de cuidar a los que aun dependen de nosotros. Es esto y no pensar que las situaciones que nos han tocado vivir son nuestra responsabilidad. ¡Cuan lejos de la realidad, si pensamos así!.
No somos los dueños de nuestra vida, menos aun de las de nuestros hijos. Todos somos personas temporales. Hemos nacido por un acto de amor y por un acto de amor volvemos a nuestro origen. Además, como personas capaces de dar y recibir amor debemos revitalizar nuestro interior. Allí esta la fuerza de cada uno y a ella debemos acudir.
Como decía Ramón, el pasado es historia, el futuro no lo conocemos, es un misterio, y este momento, el presente nos regala la vida y una oportunidad de recuperarnos y madurar.
Hay que redescubrir un motivo y un fin, recrear el futuro.
No pretendemos tampoco librarnos del Sufrimiento, sin liberarnos de nosotros mismos, de nuestros apegos e inmadurez personal.
En esto consiste asumir una actitud no defensiva.
Si no forzamos la situación y tratamos de aceptar nuestras responsabilidades, nuestra vida fluirá hacia el amor, la paz interior y la armonía.